Por Raúl Ortiz
– Mory
Está pero prefiere no ser visto o, en el peor de los casos, pasar
desapercibido. La observación es su vocación. Y la escritura su tortura. Cuando
tiene que entrevistar deja hablar a su interlocutor, mientras mide sus
movimientos, estudia sus gestos y analiza sus reacciones. A veces no le importa
lo que diga, más trascendente es cómo lo dice. Daniel Titinger es un cronista
con propensión al fisgoneo crónico.
Con su nuevo libro, ‘Cholos contra el mundo’, ofrece un mirada
particular sobre temas peruanos que exacerban el ánimo chauvinista de muchos
compatriotas, como la crónica sobre el Huáscar – el buque de guerra más famoso
de la historia militar peruana, ahora en poder de Chile –, o el perfil de Kina
Malpartida – la campeona mundial de boxeo –. La mirada de Titinger está
desprendida de lugares comunes y lo último que busca es afianzar el sentimiento
nacionalista, tal como sucedió con su primer libro de crónicas y perfiles ‘Dios
peruano’.
En el texto referido al Huáscar, Titinger recoge versiones de personajes
peruanos y chilenos equilibrando opiniones, sin tomar partido alguno. La escena
inicial en que narra la conversación entre un niño chileno y su padre
ejemplifica la vocación de observador del cronista y justifica la elección del
acto para abrir su artículo. Quizá el azar - o la intuición - lo puso en esa
situación. Al terminar la lectura,
Titinger parece dejar en el aire un halo de indiferencia hacia el pasado
violento de la guerra y una interrogante de por qué un objeto es la herida perpetua
de un conflicto que nadie, en la actualdad, ha vivido, y que sigue siendo
alimentado por los libros de historia.
En el caso de Kina Malpartida, el autor no se desvía de la misión de
captar detalles que dibujan la personalidad de la boxeadora. Su mirada - en
este caso más comtenplativa – sirve como un catalizador que interpreta aspectos
desconocidos de Kina. Quizá después de leer este perfil se entiendan algunas de
las acciones inesperadas de la campeona y sus más recientes conflictos
mediáticos. En cuanto al estilo, las escenas y las descripciones son de las
mejores que hay en los seis textos que integran el libro.
La obsesión por la investigación es otro de los rasgos que define a
Titinger. Si él pudiera seguiría averiguando todo el tiempo hasta agotar las
múltiples fuentes posibles - y nunca se sentaría a escribir, como él mismo
cuenta. También ha dicho que solo se conoce a alguien cuando puedes responder
todas las preguntas sobre su vida. Eso le pasó con el perfil de Martín Adán.
Recopiló abundante información, se metió en la piel del poeta a través de sus
textos, entrevistó a expertos de la obra del escritor, conversó con familiares del fallecido vate, y aún así el
aura fantasmal de Adán seguía rondando por su trabajo.
En su texto se percibe el detallado trabajo sobre la vida del poeta,
pero no deja de sentirse una sensación de retorno hacia un punto de partida: el
malditismo de Adán es mito y realidad, una historia que es difícil de contar
sin caer en la tentación de creer en los rumores de quienes lo conocieron. En
un párrafo de este perfil Titinger dice:
“Terminé
la investigación sobre Martín Adán un día cualquiera, a los cuatro meses de
haberla empezado. Hablé con mucha gente, leí muchos libros, hice lo que tenía
que hacer y me quedé con una abrumadora sensación de infinito, de no haber
terminado. Podría investigar sobre Martín Adán veinte años más, como Luis
Vargas Durand, y seguir, como él, con muchas preguntas. Nada es exacto en la
vida del poeta. Su homosexualidad puede ser parte de la leyenda. Todo puede ser
parte de la leyenda. Entonces, ¿qué hacen un biógrafo, un periodista? Tratan de
navegar en un océano oscuro de datos, de gente que te dice yo me senté, vi,
tomé, hablé, levanté a Martín Adán del suelo. Pero el resultado es el mismo:
hermético y solitario”.
Los otros tres textos de Titinger tratan
sobre: un niño predicador que encandila a multitudes y que es la tabla de
salvación económica para su familia, la muerte de camellos en Ica en causas
sospechosas con un trasfondo político y la pelea sin reglas entre dos poblados
de la sierra sureña avalada por las autoridades locales con consecuencias
mortales.
‘Cholos contra el mundo’ es un libro que roza
con la peruanidad pero que a la vez se puede entender como un tratado de
sentimientos y sensaciones apátridas. No es un libro para peruanos que no
entienden a su país, es una entrega que ubica al hombre en situaciones diversas
sin un revestimiento gregario, desde el punto de vista de un observador que
quiere pasar inadvertido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario